«Personajes públicos»

«Personajes públicos»

El trabajo del arquitecto Raúl Granados está en algunas calles y reductos de la ciudad, es público, está a la vista de todos. Su obra decora el camino y vista de muchos transeúntes.

La nariz de Emilia dejó atrás su pasado aguileño, ahora cuando se ve al espejo ya no aparece aquella quilla que tanto le afectó su autoestima.

El busto, forma de huevo frito de Gabriela se divorció definitivamente de su talla de sostén, ahora es número 42, su risa y escote son más que permanentes y están a la vista de todos.
Ambos trabajos fueron realizados de manera artística por el doctor Ignacio Beniquez, célebre cirujano plástico, su obra deleita a todos los que gustan de la estética, rostros y figuras llamadas perfectas.

Tomas Galvan cubre la noticia del hundimiento de un barco frente a las costas de su ciudad natal, alquila una lancha y llega al lugar de los hechos, su camarógrafo trata de estabilizar su cámara, no quiere que sus tomas sean saltarinas, el periodista consigue una nota cargada de buena información e imágenes, un trabajo que queda disponible para la vista de todos.

¿Cual es la mayor diferencia de estas tres profesiones?
¿Qué factor ocasiona que el trabajo que alguien hace lo convierta en figura pública?
¿Qué es lo público?…¿el trabajo o quien lo hace?

Bajo estas incógnitas es que constantemente me pregunto:
¿Trabajando en televisión, radio o algún medio escrito, soy figura pública mientras mi trabajo está al aire y disponible o durante las 24 horas del día?

¿Son servidores públicos quienes trabajan en medios de comunicación?…NO…pero sí deben poner en práctica una sólida responsabilidad social, un respeto a su profesión…respeto que le debe tener cualquier persona cuerda y decente a su ocupación, sea cual sea esta.

El desvió de la teoría, confusión y ataque decidido se da a raíz de la venta (con robustez) de la creencia que por salir en TV o en un medio con pantalla se debe ser figura publica las 24 horas del día.
Se es figura pública mientras nuestro trabajo está al aire, mientras estoy expuesto, el resto del día dejo de serlo y cumplo con la responsabilidad que maneja cualquier otro terrícola juicioso.

¿Qué si esas vidas cambiaron?…SI

Por más que proclame este sublime discurso, idealista y lleno de poder, hace rato que perdimos la libertad de hacer ciertas cosas sin que los que juzgan o esperan perfección total te caigan encima, pidan tu cabeza o soliciten enviar tu cuerpo a la hoguera.

¿Creen ustedes acaso que Alfonso Espinoza de los Monteros puede ir a la Isla del Tesoro y disfrutar de una noche de lujuria y contemplación de cuerpos femeninos sin ropa?…(no digo que sean sus costumbre, es un simple ejemplo)
¿Podrá María Teresa Guerrero comprar ropa(sin saberlo) en una tienda clandestina que trae sus prendas sin pagar impuestos?
O creen ustedes que si Andrés Crespo se emborracha, vomita fuera de un bar y se queda dormido en la calle, no habrá miles de desconcertados que consideren que su noche de copas debería llevarlo al patíbulo de la destrucción pública.
¿Qué pasaría si por recibir un mal servicio en un restaurante u hotel, Roberto «La Tuca» Ordoñez reclama airadamente?

Simplemente NO y NO…por más que queramos exponer que podemos hacer cualquier cosa, quienes trabajamos en profesiones que te exponen más, tendremos siempre una monstruosa lupa que te sigue y te evaluará en cada paso que tomes durante el día.

Nos venció el sistema, tenemos que aplicar la del «cojudo» y seguir de largo antes de tratar de ser «normal» en tu conducta y reacciones.
Si llegas a tener cualquier comportamiento que se despegue de tu imagen de «figurita» perfecta de televisión o pantalla digital, te jodiste, las cámaras de teléfonos son vigilantes constantes y quienes graban, paparazzis sociales, cazadores de hipervisualidad, muchos saldrá de inmediato con el reproche instantáneo y pretensión de describir tu conducta e ipso facto lanzarán líneas como: «¿Cree que por que sale en la TV, o es youtuber puede hacer tal o cual cosa?».
No se juzga igual al que sale en TV, juega fútbol, es político, actor o cantante…están en la mira, así que decidan, se hacen los pendejos o jodanse ustedes mismos.

Pese a todo esto, sigo engañandome y trato de vocear que se puede ser igual a todos y que pueden hacer lo que quieran…mentira, hace rato que se acabó esa figura…los códigos de conducta acorde a tu profesión se activaron hace algún tiempo ya…¿dejas de ser libre por esto?

Hay que guardar cierta compostura, dejemos claro eso…¿Pero?…¿Qué es lo normal y que es lo anormal?
El soberano y sabio instinto, el sentido común, la madurez debe apoderarse de nuestros pasos y actuación de vida

Hace un tiempo se dio el hecho de la tristemente célebre foto de unos compañeros(ex compañeros ya) de TC Televisión, el desatino activó este tema de manera consistente…la embarraron poderosamente y la masa, vestida de magistrado se encargó de hacérselo saber.

El audio de Carlos Gálvez, publicar una foto (o video) de un mal parqueado, un desacuerdo en el tránsito, no digo que es normal lo que hicieron, pero la sentencia será más intensa.

¿Hubiera pasado lo mismo si el Dr. Beniquez posaba para una foto, mientras sostenía en sus manos los ex órganos de un recién reconstruido?
¿Y lo hubieran atacado también al arquitecto Granados si posaba sonriente para una foto en plena construcción de su obra y de fondo niños realizando trabajos forzados?…por supuesto que si.

Es más fuerte ahora por la exposición, antes podías pasar de agache o salvarte, hoy no hay licencia para eso, todos están conectados, la hiperconexión no da indultos.

¿Personajes públicos?…no podría responder a plenitud esa pregunta.
Solo aseguro que el sentido común y código de comportamiento dominan muchos de nuestros pasos de hoy…y no hay nada malo o dramático en el asunto.

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