La gala de premiación de los 40 Principales, fiesta mayor del pop ecuatoriano, estuvo llena de chocantes sorpresas. Durante más de tres horas, 15 de las figuras más famosas, más aclamadas y de más reconocida trayectoria del país se sucedieron sobre el escenario del Ágora de la Casa de la Cultura, entre las aclamaciones de un público mayoritariamente integrado por adolescentes, y pintaron el panorama de un género falto de ideas musicales y poéticas, reiterativo, monótono y muy poco exigente consigo mismo.
Primera constatación chocante: se puede no saber cantar y ser cantante exitoso. No hay voces notables en los 40 Principales. Por el contrario, las hay muy malas. Que Fausto Miño desentone con sostenida regularidad no parece incomodar ni al público que lo aclama ni a las decenas de voces autorizadas (entre animadores, promotores, gente de los medios y de la industria) que lo alaban sin restricciones en las radios, en los escenarios, en las revistas especializadas…
Salvo el quinteto de cuerdas que acompañó, de manera bastante convencional, a Daniel Páez, no hubo una sola sorpresa armónica, tímbrica, instrumental o de arreglos. Es equivalente a decir que los músicos han reducido a cero sus búsquedas musicales. Siempre el mismo tipo de introducción con dos acordes de piano para las canciones lentas, el consabido rasgado de la guitarra para las moviditas, los mismos ritmos…
A esta monotonía musical se junta -tercera constatación chocante- la poética. La misma versión lánguida del mismo cliché romántico, expresado en un vocabulario de 100 palabras, alumbra todas las letras: «Me mostraste de algún modo que sin ti nada fue igual»; «Volverás y tus labios besaré»; «Tus olores no me hacen soñar como ayer… Mis palabras no te dan calor»; «Cuanto te vuelva a ver el cielo se va a detener y en tus ojos volveré a nacer»; «Es muy fácil perdonar pero muy difícil olvidar y cerrar heridas que demoran en sanar».
Cuarta constatación chocante: da lo mismo cantar con una banda de instrumentistas que hacerlo con una pista. El público no nota la diferencia. Los productores, organizadores, comunicadores y demás personajes vinculados al negocio no le dan ninguna importancia. Los 40 Principales pretende -y de hecho es- ser la gala más importante del pop ecuatoriano y, sin embargo, se permite la músicos y, hubo casos, el play back.
Este estado de cosas parece encontrar su justificación en un discurso que tiene 30 años de vigencia y que ha producido efectos devastadores en la música popular ecuatoriana: el discurso del «apoyo al talento nacional». En las entrevistas que los artistas concedieron tras bastidores, la muletilla no cesaba de repetirse. Afuera, sobre el escenario, varios convirtieron, a grito pelado, la nacionalidad de la música en consigna. Como si el arte, incluso el popular, fuera cosa de patrias y banderas.
El discurso del «apoyo al talento nacional» fomenta la autocomplacencia, convierte a los artistas en seres proclives a la victimización, neutraliza el espíritu crítico de los medios y ha contribuido a consolidar un público cuya falta de referentes se traduce en un bajísimo nivel de exigencia. En el pop, esta situación ha hecho crisis, sin que ninguno de sus actores parezca dispuesto a reconocerlo. Hay cosas evidentes que, por un tácito acuerdo, todos callan. ¿Por qué no empezar reconociendo, por ejemplo, que Fausto Miño canta mal?
ROBERTO AGUILAR-DIARIO HOY
Contestación a Roberto Aguilar @HoyComEc :
Voy a ser breve porque hoy es domingo y como ya se imaginarán por la forma en que nos ha pintado Roberto Aguilar en su reseña sobre la música pop ecuatoriana, hoy estoy disfrutando de mis millones sobre mi yate, vagando y pensando como hacer otra canción mediocre con letra trillada para complacer a las masas conformistas y que siga dando millones …..mierda daría mi «virginidad» porque eso fuera cierto , pero igual trataré de ser breve .
La opinión de Roberto es respetable, pero no deja de ser solo una opinión, opinión de una persona que por más que ha procurado llenar su artículo de hermosas palabras técnicas, no deja de ser alguien que no tiene la mínima noción de lo que habla (y esa es mi opinión ), pues, se esfuerza por hacer un análisis «matematico » de la música ecuatoriana, olvidando por completo que la música es tambien SENTIMIENTO , aquí , en China , en Rusia , y estoy seguro que cuando haya una colonia en la luna, habrá cantantes exitosos que desafinen o canciones con letras fáciles que el público no podrá resistir convertirlas en himno, y que ? que hay de malo en eso? La música suple esa necesidad desde la época en que no existía la historia escrita y los trovadores componían canciones sobre sucesos y personajes para que sean recordados por siempre. La crítica «catedrática» de Roberto es pretenciosa al insinúar que hay que re- educar al público para que no se conforme con artistas y estilos musicales que a EL no le gustan …. mala aplicación del trabajo periodístico en mi opinión , pero bueno , defiendo su derecho a expresarse.
Que a la música ecuatoriana le hace falta evolucionar ? Siempre! No importa cuan lejos lleguemos, JAMAS debemos conformarnos , pero sinceramente no conozco artista ecuatoriano que se levante cada día con otra idea que no sea ser el mejor en lo que hace; desgraciadamente hay un porcentaje de público ecuatoriano que no aceptará la idea de que un artista es bueno hasta que le hagan un reconocimiento internacional , o suene a gringo , para ahí si poder decir «que bueno ese artista, pensé que era extranjero».
Yo no se a quien escuchó Roberto en la gala de los 40 principales decir la frase «apoyen al artista nacional » , yo nunca escuché eso , personalmente odio esa frase y tengo entendido que muchos colegas no la toleran, no queremos apoyo, queremos la oportunidad de exponer nuestro trabajo al público, sin prejuicios, ni la idea preconcebida de que sí es hecho en Ecuador debe ser malo, y la oportunidad de que el público escoja si vale la pena seguir escuchando a tal o cual artista.
La música siempre debe mejorar en Ecuador como dije antes, pero no es haciendonos pedazos en un medio de comunicacion porque al organizador del espectáculo le resultaba demasiado caro y complicado poner a 15 artistas con banda en vivo , o porque nuestro estilo musical no complazca sus más «exquisitos» y agringados gustos musicales.
La música Ecuatoriana esta y seguirá saliendo adelante porque en cada frase que componemos va un pedazo de nuestra identidad, de nuestro sentimiento, porque en cada trabajo a pesar de las inmensas trabas que tenemos va la firme esperanza de sacar la cara por nuestro país .
Dicho esto los invito a escuchar mi nueva balada rap «Primero te pienso» estilo que no había producido en años pero que según Roberto es lo único que hago… Como dicen en mi zona ,al que critica con el hígado, no hay tusa que le calce.
Abrazos . AU-D
Es profundamente cierto que no deja de ser amateur y bajo en imagen que en una gala de este tipo las bandas o solistas acudan al recurso del playback, no creo que sea tan oneroso montar la banda que interprete los temas que se van a tocar esa noche.
Definitivamente AU-D sabe mas del tema y los organizadores conocen sus presupuestos.
Igual debería ser esencial.
Sera que todavía pasa por el temor del sonido que puedan sacar al aire?Será
Era televisado el evento?
De aquella linea fofa que utilizan tantos entes de televisión, al decir cargados de orgullo, talento nacional, ya escribí algo y pueden repasarlo dandole golpe al link.
No creo exista algo tan chocante que un ser gritando talento nacional, talento nacional, talento nacional..
Tambien garantizo que estamos navegando en una de las eras de mayor y mejor calidad en composiciones propias, lo que ocurre es que muchos de estos artistas no tienen relacionista publico.
En fin, ambos escritos traen una buena carga de verdad.
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