No les interesa qué cantar, no les importa trascender, les preocupa el resultado. Y mientras más rápido, mejor.

Y, los más gracioso, creen que yo puedo hacerles realidad ese sueño.

Esto me lleva a reflexionar sobre tres conceptos: Lo bueno, lo famoso y lo popular.

Muchas
veces estas ideas se confunden como metidas en una procesadora de
alimentos y nos crean un puré mental que no ayuda en nada,
especialmente al comienzo de la «carrera de artista» que sueñan seguir.

Lo
bueno es un concepto subjetivo, como todo lo estético y personal. Nadie
puede medir que tan bueno es un músico. Es fácil medir su habilidad
como instrumentista, pero ¿cómo medimos la emoción que genera en el
público?

Lo famoso, o mejor dicho, lo masivo, refleja cuanta
gente conoce nuestra obra. Le guste o no. Tenemos miles de ejemplos de
artistas famosísimos cuya obra no respeta casi nadie. Los fenómenos
mediáticos suelen ser famosos y, a la vez, no nos resultan buenos en
muchos casos.

Lo popular es lo que despierta emociones en la
gente. Mucha o poca. La música folclorica es popular, no siempre famosa,
no siempre buena.

Los tres conceptos: bueno , masivo y
popular, son aplicables con particularidades de cada artista, cada obra ,
cada ciudad y país.

Por esto: ¿Que queres ser? ¿Famoso, bueno o popular?

POR DANIEL SAIS

@danielsais