Muchos no entenderán, ni lograran asimilar, lo que es quedarse fuera de un Mundial de Fútbol.

Podría ir a un colegio, reunirme con muchachos de 14 a 18 años y les resultara difícil de digerir todo este entorno.

Puedo reunir un grupo decente de mujeres, que antes nunca supieron lo que paso, pero llenas de novelería solo se subieron al barco de los últimos dos mundiales y sus eliminatorias.

Esta el grupo de periodistas de nueva generación, los que ingresaron al ruedo salvajemente futbolero del Ecuador y lograron disfrutar las mieles del éxito, de llegar a las citas mundialistas, de no comprender lo que es quedarse sin torta de copa del mundo. Periodistas menores de 30 años que iniciaron el ejercicio de su profesión con un escenario de protagonismo para la selección nacional.

Saben lo raro que se sentirá este grupo al cual hago mención?
La desorientacion y limbo no-mundialista que les afectara?

La verdad a todos no costara sentirnos fuera, después de casi una década de estar en estos menesteres y terminar gozando y disfrutando de la fiesta del mundial.
Pero al menos no nos sacudirá como a nuevos y sera el reencuentro con una vieja e incomoda realidad. Para los otros, sera como su primera borrachera y con su primer chuchaqui incluido.

Entienden no?
Hablo de no clasificar al mundial de fútbol.
O siguen medio mareados todavía?