Cuando jugábamos a hacer television, buscando temas y llegando a una playa que todavía era sincera, virgen y pura.
El trabajo que hacíamos era de un nivel bastante bajo, amateur, artesanal, sin embargo podíamos deducir que ya hace 20 años, Montañita atraía y seducía.
Todo esta sujeto a cambios, es difícil aspirar a que la evolución económica, social, mental y filosófica de un lugar se mantenga. Tal vez la esencia siga por ahí, escondida, esperando el momento indicado para salir, por algún lado, dando vueltas por la vieja Montañita.
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