Llegas a casa con una borrachera después de estar bebiendo toda la  noche y a la hora de meter la llave en la puerta, no hay manera de  meterla. Pareces más un tipo enviando un mensaje en morse (por los golpes  a la puerta) que alguien que quiera entrar en casa.
Aunque no tienes  porqué ir borracho. Otras veces si no hay luz también suele pasar.
Cosas así pasan por no tener cerraduras como las de este concepto de  diseño, con ruta, solo tienes que deslizar la llave desde arriba  y la propia cerradura te guiara hasta la rendija.
Simple, cómodo y efectivo. De arriba a abajo.
FUENTE:www.nopuedocreer.com
 




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