Por vía telefónica suele ser más cordial el pedido, por lo general son madres de familia o el padre del deportista, otras veces el emisario es un directivo que, no exagero, implora que su labor al servicio de un deporte tenga tiempo o exposición en el canal de televisión con el cual se han comunicado, los tonos suenan desesperados y buscando clemencia en quienes deciden qué historias seguir o cubrir para luego emitir.

Por correo electrónico la petición tiene más carga formal, con mucho tono de solemnidad, la búsqueda es la misma, buscar que el reportaje que se designe sea del deporte que el remitente representa, por redes es distinto, ya aca hay otra dosis, se suele ser un poco más decidido en el pedido, se aplica más volumen a la vehemencia y en otros la agresividad e indignación se unen para explotar contra el periodista o el medio de comunicación.

Y la teoría sigue siendo mal receptada, el periodismo no desarrolla el deporte, no apoya, no son órganos de promoción o difusión personalizada, son entes independientes que tienen autonomía para decidir qué historia seguir o publicar, y si bien antes era evidente la polideportividad que existía, hoy el hambre y ambición de rating, ventas y clicks cambio de manera radical las costumbres…y el negocio.

Es común para mi, tomar al azar un cassette de archivo del programa Acción de TC Television, año 1986, una hora y media de duración e información de al menos ocho deportes por emisión.

Pero llegamos a una era distinta, estamos sometidos a un modelo comercial, privado y cultural, que demanda generación de dinero, todo es más rápido y pocas son las apuestas para invertir en promover o difundir eventos o deportes no tan expuestos para buscar generar ganancias en un futuro.

El tiempo también afectó a todos, incluyendo al privilegiado en tiempo aire, durante la década del 80, el promedio de duración de un programa exclusivo de deportes era de 60 a 120 minutos, y una pieza de fútbol podía durar hasta 18 minutos, hoy, en 2018, los programas exclusivos de deportes(que emiten un 94% solo de fútbol) pueden llegar, con suerte a tener 30 minutos, una nota de fútbol, no tendría una duración mayor a 2 minutos 30.
El video acá compartido demuestra como una nota de de fútbol emitida en 1987 podía durar hasta 18 minutos.

Detalles que aplican a la todavía existente televisión que hoy sufre amenazas de todas partes, la velocidad con la que cambia este modelo de negocios toma por sorpresa a todos, a diario, sin previos avisos.
La selección de contenidos obededece a lo que dictó el rating en la emisión anterior, si un día martes se opto por compartir un reportaje de la liga local de basquet y para mala fortuna el rating no estuvo firme, la orden será infalible…»SAQUEN MAS FUTBOL, PONGAN BARCELONA QUE ES LO QUE LE GUSTA A LA GENTE», hay que rendirse a la sintonía, con eso el espectro de cubrir otras historias o deportes queda casi en periodo de extinción, y peor aun si el tiempo de aire en el segmento de deportes que pertenece al telediario es de 8 minutos. Es un negocio, los canales privados no son ONG y tienen todo el derecho a buscar el sistema de negocios que les genere las mejores y mayores ganancias para sus empleados y propietarios…por confuso que suene.

Es común encontrarte con quienes creen que debe existir una responsabilidad social en los medios y hacia los deportes, ser alentadores  y colaboradores del progreso de estas disciplinas, pero una vez mas, por mas antipático que suene…no es así.

Hoy los canales de difusión son otros, los que hacen deporte ya no deberían depender de si mandaron la cámara o no a su actividad, la generación puede ser realizada desde el origen, sin someterse a la asignación de coberturas que decidió ese día el medio de comunicación tradicional.

Es tan amplio el panorama y canales de difusión que existen y  pueden ser parte del plan de información de quien hoy es encargado de comunicaciones y pertenezca a cualquier equipo o deporte.

Antes eran menos los medios, la torta comercial tenia una repartición fija y que generaban ingresos decentes para todos, con el tiempo las alternativas, medios tradicionales y nuevos medios crecieron de manera rotunda, con eso se disminuyo el alcance comercial y el modelo de negocios se reinvento. Si bien muchos empiezan a entenderlo, mucho cuesta hoy asimilarlos.

Esas imágenes que hoy recordamos y vemos, quedan como una memoria de lo que se podía ver antes y los tiempos que duraban al aire, hoy, debe ser una historia que realmente respalde los conceptos comerciales, de contenido y rating para que sea emitida.

El debate y reto es mas para productores y reporteros que pueden diseñar mejor sus historias y volverlas atractivas y comerciales para todos.

Se puede?