PUBLICADO ORIGINALMENTE EN 2014
Se gana o se pierde con un debate obligatorio?
Y espero que se mantenga lo mas alejado del posible espectáculo circense.
Claro esta, siempre y cuando esta practica sea aplicada como obligatoria dentro del periodo de elección de presidentes o dignatarios de una nación.
¿Habría ganadores?
¿El elector?
¿El candidato?
Podría proyectarse como ganador de este «match» de argumentos el que levante mas la voz o tenga mayor talento en la locuacidad, factor que seria altamente peligroso dentro de las neuronas de razonamiento de nuestro pueblo votante.
No por hablar mas floreado significa que gobernara con mas aciertos y sabiduría.
Por esa misma avenida, aterriza con el mismo peso, el candidato que tenga una personalidad y léxico desnutrido, pero que al momento de dirigir una nación sea un soberbio mariscal del timonel de la patria.
Como quedamos entonces?
¿Seria apropiado el debate obligatorio entre los postulantes al trono de carondelet o cualquier otro puesto?
¿O una enorme lanza de doble filo podría caer sobre el desenlace de la medida?
Si lo debates se logran en marco de altura, con respeto, deberían ser obligatorios por constitución…¿podemos hacerlo?Los llamados a debatir saben los riesgos, una mala noche puede ser contundente…para bien o para mal, pero como todo en la vida…¿Tienen las agallas y seguridad para hacer de ese momento algo especial para su benefico?
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