El camerino del equipo de beisbol se iba quedando vacío, la mayoría de jugadores de Los Ángeles había terminado su jornada laboral, un destello intenso de luz aviso que alguien abría la puerta, era Yasiel Puig, el cubano caminó hacia su casillero y advirtió con un gesto que aceptaría preguntas de la prensa, el resto de mi equipo de trabajo no había llegado aún a Los Ángeles, ante la circunstancia hice uso del elemento auxiliar indispensable de hoy para el periodista, el celular, lo levante para grabar la entrevista, solo para de inmediato sentir el manotazo firme sobre mi antebrazo, el teléfono trastabilló en mi mano y solo después de la acción escuche la instrucción: «No se puede grabar con celular»…era algo nuevo para mí, obedecí, pero no entendi, reglas de MLB para, según dicen ellos, darle la importancia que merecen a los que han llegado desde siempre con equipos profesionales tradicionales(y grandes) a estos camerinos, no comulgan aun mucho con la cultura de teléfono como cámara haciendo entrevistas…el mismo dispositivo si puede ser usado como grabadora de audio.

Hace pocas semanas en Dallas, tour de México en EEUU, el rival era Ecuador, un dia antes del partido tanto «Tata» Martino, como «Bolillo» Gómez daban ruedas de prensa, las salas del estadio AT&T tenían tantos detalles de la historia de los «Cowboys»(equipo de la NFL que juega de local acá) como carteles indicando que es prohibido emitir señal en vivo desde dispositivos móviles para cualquier plataforma. Cero streaming generado por periodistas, está prohibido, no se puede generar contenido extra, cualquier imagen en vivo solo puede ser originada por ellos, la prohibición es clara.

Unas semanas antes de este partido se jugaba en Florida, Ecuador y EEUU hacían reconocimiento de cancha del Orlando City Stadium, los medios que podían reportar la práctica de los equipos fueron informados que mientras estén las selecciones en cancha no se podía hacer informes con presencia de periodistas en imágenes, solo se podía grabar los movimientos de jugadores, una vez que se hayan marchado los equipos se podía hacer el respectivo «pantallazo», prohibido salir con equipo atras en acción…en el entrenamiento…???…sin entenderlo, procedimos a hacer lo correcto, cumplir las órdenes.

La Liga Pro en Ecuador también ha sido específica en su reglamentación, la emisión de vídeos dentro de estadios en día de partidos es prohibido para medios como las radios que hoy utilizan alternativas transmedia para también informar audiovisualmente desde algunas de sus plataformas.

Y se entiende, el dinero que hoy está en juego es considerablemente superior a las cifras que se pagaban antes, el evento estelar y sus imágenes crecen en exclusividad en el mercado de valores altos de hoy.

Las ruedas de prensa han sufrido también el contagio de la prohibición, cada vez son menos las preguntas disponibles o temas permitidos a tocar, la protección al jugador o protagonista es palpable. La limitación de preguntas es comprensible cuando hay salas de prensa repletas de periodistas y la conferencia podría volverse interminable, pero la acción más patética se da ahora cuando entrevistas a alguien y junto a ti o el entrevistado aparece la figura del cuidador o vigilante mientras haces la nota, parado a tu lado con mirada fija de elemento de la gestapo y demandando que todo sea ágil…no me paso hasta ahora, pero…¿Será que este nueva figura podría parar tu entrevista si no le gusta una pregunta?

El nacimiento de un nuevo elemento condicionante a tu lado cuando haces tu trabajo.

Los derechos de los grandes eventos deportivos hoy son costosos e inalcanzables para muchos, esto generó que la oferta extra del propietario del producto ahora incluya imágenes de entrenamientos y declaraciones de jugadores en el paquete total, la masividad y proliferación de medios independientes ha ocasionado que la obtención de una credencial sea materia compleja y engorrosa, al punto que hoy hasta se las vende o se cobra por ellas a cambio de servicios. El nuevo modelo de organización comunicacional cortó de manera considerable la presencia de enviados especiales o emisarios que llegaban a la sede para generar contenidos dirigidos a sus audiencias, es tanto lo que se paga ahora que el gasto extra de enviar periodistas quedó casi cancelado, con lo que envíen lo emisores, basta para muchos.

Ni contarles los caminos que se toman hoy para llegar a una entrevista, a veces se debe llamar al relacionista público del equipo, al manager o jefe de imagen del jugador, es necesario por momentos tener tres aprobaciones. Antes se podía llamar directamente al jugador y no había problema alguno.

Pero justo es decir que antes eran menos medios y el circulo era mas cerrado, hoy las intenciones de algunos comunicadores tienen otros fines y la cacería de errores o contextos cambiados en declaraciones valen mucho para la carne sangrienta que buscan algunos. Se entiende la nueva estructura pero no se deja de echar de menos el tiempo en que después de los partidos podías entrar al camerino y entrevistar a todos los jugadores, cuando en los entrenamientos estaban disponibles todos los deportistas y daba declaraciones quien quería, nunca se puede ni debe exigir que ofrezcan reacciones, tomarlo a mal o criticar a alguien por no querer hacerlo es no saber de periodismo, no ser profesional.

Hoy , lo más común es la agenda de semana, sabiendo que dias se podrá acceder a entrevistas y que jugadores hablarán, por lo general no son más de dos jugadores y en Emelec un tiempo Marco Mondaini parecía su vocero, le tocaba hablar siempre…solo a el. Los clubes manejan en alto porcentaje la agenda de los medios, la sinergia se debilitó a puntos críticos.

«Es que hacen cada pregunta», «Preguntan lo mismo». «Tienen mala intención». «Son cargosos»; si, todo eso cuenta para la interpretación de lo que pasa hoy, es cierto, acá solo hemos enfocado la perspectiva de hoy, donde casi todo ES PROHIBIDO.

Hace un par de dias Vito Munoz me decía: «Ya no es divertido ir a mundiales de fútbol, uno iba a vivir la adrenalina de conseguir entrevistas basadas en su instinto y capacidad periodística, ahora o todo es prohibido o tienes que pagar para conseguirlo»