Y nos volvemos a preguntar quién decidió que éramos nosotros los que teníamos que contarles las historias. De cuándo acá tengo yo, o el que está más allá frente a una computadora, la autoridad de relatar lo que otros cuantos no ven o solo oyen… Quién entregó el nombramiento de caballero de las historias, paladín...