José Luis Perlaza lo comentaba con una explicación muy descriptiva: «En Guayaquil te dicen, cono tono amenazante, que te van a estar chequeando, que ya pues, que cuidado; todo con un tono poco amigable. Cuando hicimos base en Quito me decían: “Perlacita, hágase un gol para nosotros, dedíquelo a su hinchada» Eso entre muchos otros...