Siento que hay una peste altamente tóxica que busca la amargura como forma de vida, la proliferación de quienes apuntan a satisfacer la necesidad de sentirse mediocres es profunda. Es una rapsodia de amargura, que trata de ganar terreno, podría hasta pensar que hay una secta que aspira a contagiar las urbes ecuatorianas, que se...