Dos amigos poco preparados para el futuro y bastantes decadentes en sus visiones de vida, recorren terrirorrios de vinedos californianos disfruando de lo poco que dominan en la vida…El vino.
La pelicula «Sideways» refleja a estos dos amigos, sus mediocres vidas y utimas andanzas por los vinedos, todo esto antes que uno de ellos de el paso de casarse.
Miles y Jack aprovechan al maximo las caracteristicas de estos lugares, los cuales permiten a sus visitantes catar los vinos que producen de manera ilimitada. Practica comun y popular para los verdaderos amantes del vino, quienes no cesan en su busqueda constante del vino perfecto.
Pero tal parece que despues de la pelicula, estos vinedos se llenaron de avidos catadores, que mas que estar en la cruzada por el vino perfecto, buscaban la borrachera de a «vaca» perfecta.
Era logico, lindos y comodos salones mas vino de calidad gratis; formula perfecta para el borrachoso vividor.
La secuela: Esta ancestral tradicion esta casi extinta.
Ahora las catas de vino son hechas con reservacion previa, solo para grupos menores de 6 y con referencias requeridas.
Hubo casos en que los grupos sumaron hasta 30 «catadores», los cuales eran retirados en deprimentes condiciones y nulos recuerdos de la calidad del vino.
Casos en los cuales las facilidades dadas el ser humano son capaces de destruir tradiciones formales y muy antiguas.
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