Han pasado 16 años desde aquella prodigiosa mañana en Olon, ya nos habíamos conocido hace algunos días y la cita para ejecutar la entrevista pactada tendría como escenario el recordado Puerto Olon.

El gringo John Vokes era tan peculiar y sincero, sencillo y muchas veces pasmosamente inocente.

Un domingo llego a mi casa de Guayaquil a las 6:14am, timbro con una paciencia única hasta que logro sacarme de las garras del sueño. Ya en mi sala, inicio una completa y total exploración de toda mi música. El haber estado refugiado en Galapagos por mas de 20 años lo había divorciado completamente de etapas y generaciones musicales que debía y quería escuchar. Grabo cassettes, todavía eran populares y comunes en esa década, creo que fueron unos 5 0 6 cintas marca Maxwell las que regresaron con el a la isla.

Hice de manager con el algunas veces, conseguí contratos y una que otra tocada, pero sin duda lo mejor fue cuando por algunos contactos logramos que le pongan un disfraz de Papa Noel. Con su barba blanca natural y ayuda de buenos maquilladores, el éxito y parecido con el hombre de rojo fueron notables, tanto así que hasta grabo un comercial, tal vez lo recuerden, era uno que en la escena final se tomaba la barba y decía que el era de verdad, no falseta.

Ha pasado el tiempo y sigo recordando a mi amigo, al gringo Juan de Galapagos, de Isabela, de quien Minino Boloña me había hablado tanto hasta que lo conocí.
Se me paso por alto un aniversario mas de su partida, en enero fueron 4 años.

Por eso lo recuerdo con esta entrevista realizada hace exactamente 16 años(y 30 libras), un 10 de abril de 1995.

Hit the Road John!!!