Y si bien Hector Napolitano debe ser el guitarrista mas versátil y cambiable del medio, no habría ninguna objeción para que su figura sea inducida a este templo del músico ecuatoriano.
Napo puede interpretar un bolero con firmeza ejemplar, cambiar de ritmo al son y parecer que es un cubano de Las Tunas que lleva toda una vida interpretando el genero. Activale la vena de blues y muchos creerían que viene tocando con negros de Missisippi.
Si de rock hay que hablar, la guitarra puede entrar en un trance y rogarle que la haga sonar, que la toque, que la acaricie.
Hay tantas historias, tantos personajes que forman parte del legado de la música del país.
Las bandas, conciertos, canciones, músicos y eras que fueron determinantes para lo que tenemos hoy.
Hector Napolitano, Xavier Von Buchwald, Cesar Aragundi, Willy Wong, Lalo Wong, Angel Duarte, Mike Albornoz, Manolo Castro, Jaime Guevara; entre otros, merecen y deben ser parte de un verdadero Salón de la Fama al Rock Nacional.
No es descabellada la idea de crear el templo.
Que dicen?
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