Para Julio se ha vuelto normal ver a su prima Graciela junto a su pareja Fatima, tienen ya 2 años de una relación abierta y sin temores. Su lesbianismo fue sincero y desde que se enamoraron la situación ha sido satisfactoria para ellas. Sera por costumbre o convicción anti-homofobia, pero para Julio estas no son mas que dos personas del mismo sexo que se atrajeron y formalizaron lo suyo.

No ocurre lo mismo con Cinthya, ella no soporta ver a su hermano Julian, besándose con su novio Fernando.
Fue hace menos de un año que Julian juntó a la familia en la sala de la casa y les dijo que lo suyo era otra cosa, que a el no le gustaban las mujeres…casi hubo infartos y todavía muchos siguen en shock dentro de aquel hogar. Pero lo aceptaron, no quedo otra, aunque el rechazo evidente flota por el aire de esa casa.

Así como estas, hay tantas historias y casos, gente que sufre humillaciones y no logra romper el candado de su closet.

Por otro lado hay quienes no lograran aceptar nunca un matrimonio gay y no aceptan ni de broma la muy arraigada broma homosexual.
La homofobia existe, y cuando es agresiva y con mala intención puede hacer mucho daño.
El  peligroso enfermo sexual, aquel que ataca a alguien del mismo o distinto sexo y se aprovecha, es algo que también debería ser eliminado del planeta, es un acoso y no es exclusivamente por su condición sexual, pasa directamente por un trastorno antisocial.

Y es que es muy común señalar que una persona gay buscara aprovecharse de alguien mas joven o que podría ser un potencial acosador, no confundir, una cosa es ser gay y otra totalmente distinta y no exclusiva de un gay, es el ser acosador
Todo esto entra en escena cuando se habla de la homofobia.

Por eso, sea metódico y estudie bien su respuesta cuando se la hagan.