Se buscaba construir un complejo deportivo para los socios de Emelec, por ese entonces, 1982, se consideraba al escenario ya como un inmueble viejo y que no estaba dando servicios.
Rafael Guerrero daba su opinión sobre el particular y el presidente de ese entonces, Ernesto Falconi, señalaba su criterio sobre esa posibilidad que se estudio en 1982.
¿Qué hubiera pasado si lo vendían?
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