Tenía previsto su viaje a Ecuador para los últimos días de diciembre, la idea era observar jugadores, visitar amigos, pasear por el país y conocer la cancha que llevaría su nombre. Vendría con su nieto Stefan, quien fue parte de una selección de béisbol de Ecuador. La opciones de reclutamiento y la parte emocional de conocer la cancha eran uno de los puntos altos de la visita.

Jaime se enfermó y tuvo que cancelar ese viaje, no hubo observación de jugadores y para rematar, el gobierno puso en espera el proyecto de la cancha de beisbol en samanes.

Semanas después cambió la tónica del viaje y Jarrín arribó acompañado de familiares para lo que sería únicamente una visita turística, el tipico «corre corre» de aqui para alla, con paradas incluidas en Quito, Otavalo, Cayambe, Cotacachi, Cuenca y Guayaquil.

Teníamos pocos minutos para conversar con Jaime y esto fue lo que obtuvimos.