La profesora fue clara con todo el salón de clases, para el lunes había que traer una redacción sobre lo ocurrido en la Batalla del Pichincha y acompañar el escrito con una foto referencial del tema que los alumnos deberán buscar en los periódicos o revistas.

En el proceso de búsqueda escucharan una y otra vez muchos de los relatos de lo que ocurrió en aquella gesta histórica y de como el protagonismo de Abdon Calderón fue esencial en dicha batalla.

Ya conocen la historia no?
La bandera nunca cayó de la humanidad de Abdon Calderón, ya que este sin piernas y brazos, o herido en sus piernas y brazos, siguió llevando la bandera del Ecuador(o de la nación que representaba, ya que el Ecuador como tal tardo años en conformarse); en fin la historia ha variado tanto con el paso del tiempo, que nada raro seria que hoy se le haya puesto ya mas drama al relato de Abdon Calderón en la Batalla del Pichincha.

Exhibiendo una desesperación urgente, la docencia de antaño buscaba cosechar patriotismo y amor a la patria con esta historia similar a los mediocres libretos que escribe Silvester Stallone cada vez que asoma con una nueva película de bala, sangre y guerras.

Fue necesario diseñar semejante cuento épico en torno a la memoria del «héroe niño»?
Con el paso de los años se iniciaron las revelaciones y muchos hicieron lo que los conservadores y repetidores del cuento consideraron sacrilegio; contaron otra historia.

Que necesidad de buscar héroes!!!

Abdon Calderón si existió, fue cuencano y murió de disentería, mas no de balazos o cañonazos en su intento de seguir llevando la bandera de la nación que buscaba libertad.

Fue necesario tanto show sobre Abdoncito?