Década de los 80s, el equipo de baloncesto de la NBA, Lakers de Los Angeles celebraba la obtención del bicampeonato 1987-1988. La predicción del técnico Pat Riley había sido profética, solo un año antes había prometido que repetiría el titulo, y su anuncio futurista lo hizo en el escenario mas comprometedor posible, en pleno discurso de aceptacion del primer torneo y frente a una audiencia millonaria, ofreció el campeonato del año entrante…y lo consiguió.
Ante la euforia de un posible tercer campeonato consecutivo, las ventas y el mercado para quienes añoraban esa realidad crecieron de manera contundente y Riley tuvo otro momento de brillantez visionaria.
Para fomentar este ímpetu y basado el la palabra repeat(repetir), el técnico de los Lakers en esos años uso un nuevo termino, «three-peat». Un juego de palabras que encajaba fantasticamente en la locura de triunfalismo que existía en ese momento, todo apuntando al tricampeonato, solo que esta vez la creatividad de Riley para crear una palabra que no existía en el diccionario gringo, tuvo otra intención.
Rilet patento la palabra, alegando que el la había inventado, es decir que cualquier camiseta, gorra, taza o elemento que llevara escrito «three-peat» con propósitos comerciales, debería pagarle un porcentaje al dueño del termino. Por cierto, los Lakers no ganaron su tercer titulo en fila, perdieron la final con los Pistons de Detroit, pero en el camino Riley triplico su fortuna personal.

Ingenio, creatividad y el hecho de haber inventado algo pagaron dividendos.
Tal y cual se da con quien elabora una canción, una historia, un diseño, una obra de arte.

Pero existen otros casos que salen de las reglas «establecidas», temas que siguen acentuando a mil por hora la super teoría de lo relativo.

El talentoso skateboarder Chris Hosoi había firmado contrato con el dominio y a la atención de este deporte en los 80s. Hosoi era el típico muchacho rebelde con poca educación y muchas ilusiones que abandono la escuela para hacerse profesional,
Su impacto y aporte al deporte fueron notorios, radicales e innovadores. Y es precisamente esta parte ultima la que le valió el referente para calificar para este escrito.
Hosoi invento un par de movimientos en el mundo del monopatin, o al menos fue el primero en hacerlos ante un escenario mundial y expresar su deseo de patentar estos trucos