Es materia que al parecer todavía le cuesta asimilar al mortal que va a pie, en buseta o carro obtenido por logros personales. Se sigue repitiendo el mismo discurso de hincha herido, afectados por delirios de persecución, propios de una enfermedad crónica, materias que entorpecen el razonamiento crítico.
Sentenció para el beneficio de la mejor comprensión de quienes todavía tengan la virtud de razonar y practicar la coherencia: los periodistas no son ni fiscales, ni abogados del deporte o deportistas; más sencillo, no defienden ni están en contra de nadie o causas, solo dan a conocer la noticia y, cuando están autorizados a hacerlo, su opinión del caso.
Se sigue manejando el argumento de que si un futbolista no rinde se lo debe separar, despedir del club, que esta ganándose el dinero a “vaca” dicen muchos; se tiene como único escenario de trabajo el fin de semana, el partido de la fecha. Muchos olvidan que las jornadas de trabajo son diarias y que se cumple con esa responsabilidad cada día. Y quien diga que no deben reclamar o quejarse por lo que cobran es alguien que simplemente está envidiando la posición del jugador, nadie obligó a nadie a firmar ese contrato, las partes (futbolista y dirigente) estuvieron de acuerdo y sonrientes cuando lo hicieron.
Acá se sigue pecando de poco profesional cuando se utiliza el constante recuerdo de lo que está ganando y lo que está rindiendo; eso es parte de este negocio, así de sencillo, hay quienes rinden ganando poco y otros que no rinden ganando más, así de simple. Con el caso José Ayoví es mas fácil aún, la reglamentación es muy clara: si su pago no llega en tres meses, automáticamente es libre, todos lo saben, conocen las reglas del juego, no importa si Barcelona le pagó una semana después de su reclamo, ya habían pasado cinco meses sin cobrar, no tres.
No es cuestión de defender a un jugador o atacar a alguien, es el más puro ejercicio de exponer una opinión basado en lo que para mí es coherencia y para otros enfermedad, así lo veo…Saludos a todos.
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