El texto abarca cuarenta y cuatro años de imágenes de afiches desde 1969 a 2013. La mayoría de ilustraciones que constan en esta publicación fueron donadas por cineastas y productores. Las creaciones de varios diseñadores, muchos de ellos anónimos, impulsan la promoción del séptimo arte en el país.

La primera parte de la obra, El cartel cinematográfico agrupa ciento veinte y seis afiches de películas ecuatorianas. La segunda, Promoción cinematográfica incluye 106 carteles de promoción de festivales, muestras, encuentros y homenajes. En esta sección se destacan los trabajos de Rina Blumensztejn quien creó once carteles cinematográficos y es considerada la pionera del diseño ecuatoriano.