Veía detenidamente el trabajo en Discovery Channel, una serie de cuatro capítulos relataba intimidades y códigos de comportamiento en la mafia italiana, muchos de ellos relacionados con la muerte y la mayoría bajo circunstancias tétricas y baños de sangre.
La mafia italiana y sus costumbres criminales no solo comprenden a sus enemigos, sino que también aplicaba un propio código con sus integrantes, no había salida, a la mafia se entraba pero no se salía nunca, quien asumió que podía simplemente abrirse del circulo, lo pagaba con su vida.
Algo parecido al código que se aplica hoy en los chats de grupo que tanto deambulan por la red o su teléfono personal, esas alertas que suenan todo el día, ese icono que marca 128 mensajes en cuestión de 11 minutos, una ida al baño ( si es que no se llevo el teléfono con usted) que representa regresar, revisar el teléfono y descubrir un tráfico de más de 100 mensajes, de los cuales cerca del 30% solo dicen: jajajaja.
Lo más llamativo se da cuando alguien abandona el grupo, de manera inmediata despierta reacciones de rechazo, preocupación, la alerta se activa.
Se salió del grupo porque está bravo?
Abandonó el chat porque es sobrado?
Será que no le interesamos?
Que paso con…(nombre del desertor)?…es una de las reacciones fijas cuando de pronto sale en la pantalla que alguien abandonó el grupo.
Pero ser parte de esto grupos representa una unión más íntima, pasar el límite de la llamada común e ingresar al mundo de la compenetración chatear, ser parte del clan, ser incluido en la cofradía, el que no está…es porque…no lo quieren? o no pasó la selección, no hizo la elección final…o simplemente no aguanto y se salió.
Muchos de los que se quejan por tanto mensaje, son los que suelen pedir después que los incluyan nuevamente, el administrador de grupo es una especie de activador de vidas.
Ya nada se programa con la llamada o invitación formal, todo pasa por el chat de grupo o la amistad de facebook.
Pero si alguien se sale o deja de ser tu amigo…!!!….es como romper el omerta…las consecuencias serán contundentes.
Son chats donde se entra, pero no se puede salir, donde se jacta de la cantidad de integrantes que lo conforman.
Mientras escribo esto mi teléfono no para de sonar, 61, 62, 63 mensajes…chats de familia, amigos, trabajo, equipos de fútbol, béisbol…pueden resultar abombantes a veces, pero no estar en ellos me haría sentir un intruso en sus vidas.
Créanme, hay muchas veces que me provoca bloquear a algunos, salirme de otros…pero por una extraña razón, no puedo…es la unión que se generó y te obliga a pensar que al hacerlo…serías un traidor… estas esclavo.