Y yo que ya iba a postear un post largo y tenaz acerca de mis días con Diego en el espectro radioeléctrico local y me encuentro con el post anterior.
Pero Verónica llega y transforma todo. Clásico.
Camellar con Diego es un proceso de aprendizaje tenaz. El man no cesa en su postura ética y estética y sigue dando guerra por donde le toque. Eso es algo que yo valoro mucho, y solo quiero decir que hacer radio con el man es una escuela brutal y yo que siempre trato de tener los ojos abiertos (al menos durante el día) y he aprendido mucho en este camino.
Voy a mantener cerca mío la clave que me dió Diego para postear descargas en este sitio.
Las palabras de los posts son alimento pesado. Muy pesado. A veces me hago el pendejo pero no soy sordo.
Gracias familia. Siempre.
Nos vemos.
Descarguen