La famosa y profundamente ridícula «percha».
Seguro escucharon alguna vez esa preocupación extenuante que atormenta a muchas mujeres(también hay tantos hombres con esta particularidad). El no casarse o llegar a cierta edad sin futuro promisorio de boda es sinónimo de fracaso y porvenir desalentador…Pero: ¿¿¿Según quien???
Será según alguna mente cavernaria y de espíritu borrego.(no mezclar con política por favor)
Estos instintos y costumbres arraigadas preocupan, denotan poca evolución del razonamiento humano, de las aspiraciones personales y de la visión de vida.
Me nace la idea de escribir esto ya que justo ayer leía una acertada visión escrita en un periódico local…visión femenina.
Es ineludible, basta con que estés por encima de la barrera de los, digamos, 27 años, y automáticamente tu ser se convertirá en blanco constante de miradas y lamentaciones de quienes consideran estas triste y con síntomas serios de aferrarte a la percha.
¡¡¡Pobrecita la guagua, se está quedando sola!!!, diría la tía Mirna de Quito.
Por otro lado se inicia la campaña de promoción; amigas, primas y abuelas, promueven a la chica, ya no al mejor postor, sino al que aparezca, la urgencia apremia y hay que desposar a la «desdichada»….el ataque a esta creencia tiene mayores estadísticas a la mujer
¿Cómo entender esta mentalidad?, ¿hay que entender esta desesperación? , no entiendo la consigna.
Para mi esto representa un serio atentado contra la capacidad de la mujer, una falta de respeto a su condición y un monumento lleno de contribuciones al machismo imperante y luchador de nuestra alicaída sociedad.
No es obligación para el hombre, ni para la mujer contraer matrimonio, no se cae derrotado al no conseguir ese objetivo. No se es «pobrecito» por no tener a la pareja formal a tu lado.
Nadie niega los maravillosos beneficios del amor real y de tener a la persona indicada a tu lado.
La dimensión a la que se llega cuando el virus del amor te golpea es de sueños, un elixir de vida.
Los hijos son otro punto aparte, atención, nadie está cerrando los ojos ante estas maravillosas alternativas…alternativas dije, no obligaciones o búsquedas…
No se pongan a sentir lástima de alguien que puede estar en una búsqueda personal más intensa que cualquier boda ridícula e innecesaria.
Dejen que las cosas lleguen solas e impulsadas por las sabias riendas del juicioso destino.
¿No será que si hay que salir en búsqueda de ese ser que complementará nuestra vida?
¿Secretos de vida?
Me lo dice constantemente la Sicóloga Clínica Annabelle Arcos:
«Nuestra generación trajo otra programación en nuestro disco duro interno que la de nuestros padres, hubo diferentes lenguajes en la programación.»
¿¿Que dicen??