Por otro lado, también admito que no suelo ser muy afín a los temas que se tocan en la radio. Esto, si ustedes quieren verlo así, puede ser el resultado de tratar de ser como todo el mundo: es decir, tratar de ser diferente. Pero la realidad es que por lo general (con destacadísimas excepciones) para ser “Radio Star” se tiene que sacrificar un poco la identidad, ya bien suavizando o sacrificando la idea original, o de plano recurriendo a las fórmulas pop comprobadas para el éxito comercial: una canción breve, con un sonido pegajoso y una letra cantable, fácil de recordar. No me gustan porque por lo general éstas no representan un reto para mí. Y lo más importante para los que amamos la música de verdad es eso: encontrar un artista que sea un reto para nosotros, un verdadero asalto a los sentidos.

P.D. La lista tiene un orden aleatorio. No va de menos a más, ni del top 1 al 50. Por cierta consideración estética, eso sí, está maaaas o menos organizada por géneros.