Centímetros que pueden ser despiadados con el desenlace de historias, minúsculos espacios que cambian para siempre el destino y rumbo de tantas personas. Pinilla tal vez pudo sumergirse en gloria extra para Chile en el mundial del 2014 y en el camino ahorrarle la humillación del 7-1 a Brasil.

Gignac pasara el resto de sus noches escuchando el sonido metálico del poste del arco del Stade de France…solo una pizca mas a la derecha y los libros de historia tendrían otro orden entre el primero y segundo de este torneo continental del 2016.

Holanda sigue escuchando a todos decirles que no pudieron en el 74, ni en el 78, ni en 2010; pero pudo haber sido tan distinto para ellos (y para Argentina) si es que un maligno palo no les impedía celebrar el titulo de 1978, Rensenbrink y aquella jugada que generó terror en miles de argentinos una noche de junio de aquel año.

Pensar que son solo espacios, centimetros, pero que cambian tanto, pero tanto y para siempre.

 

IDEA ORIGINAL: Alfonso HARB