Seamos específicos y muy claros, NO LO SON TODOS, pero existe una mayoría decente que dispara todo tipo de calificativos para describir a jugadores, técnicos y dirigentes del fútbol ecuatoriano. Ladrones, inmorales, payasos; son solo algunos de los adjetivos para señalar muchas veces actos o rendimientos de estos protagonistas. El caso de Luciano Figueroa reventó...