Son días y noches en que la cabeza y la conciencia trabaja horas extras.
Que hago?
Acepto la propuesta?
Que pensara mi jefe cuando se lo diga?

Finalmente se toma la decisión, con mala noche y todo el señor en mencion decide renunciar a su empresa y aceptar una nueva propuesta de trabajo.
Al inicio del nuevo día, el protagonista de la historia pide cita con el jefe, después de hacerlo y esperar cerca de tres horas ingresa al despacho…comunica su medida.
Las reacciones son asperas, poco amigables, los superiores no creen que el trabajador pretendido sea capaz de semejante decisión.

Sin decirlo, pero firme en su convicción, el jefe piensa: «Que mal agradecido este pendejo, después de todo lo que le hemos dado aquí»(sueldo de $230 a cambio de 12 horas de trabajo).
Un discurso sobre futuro laboral, lealtad y riesgos, es lanzado posterior al comunicado recién otorgado.
La oficina queda vacía, hay silencio, toque de queda a opiniones…de pronto, hay una medida inmediata:
«¡¡¡Que el señor Fernandez retire sus pertenencias y queda terminantemente prohibida su entrada a la empresa(laboro en ella 5 años) y cuidado con hacer alguna despedida melodramática dentro de los predios laborales, cuidadito!!!»

Soy real, decidí escribir esto, solo después de volver a escuchar el mismo libreto, tal vez por 6ta vez, sobre casos similares.

Existe la poca ética, el verdadero mal agradecido, el abusador y aprovechado; pero abundan quienes siguen los procedimientos básicos y correctos para comunicar su cambio de vida laboral, para muchos jefes igual son considerados desleales o malas personas, porque? por que aceptaron una mejor propuesta.

Los grilletes están en los museos de esclavitud, ya no se usan.

Cualquier semejanza con la vida real es pura coincidencia…o tal vez no?

Le paso alguna vez?
Conoce alguien que vivió esto?

REPOSTEO…Puesta al aire originalmente en dic 2009