Recuerdo claramente haber leído la historia de Delfo Cabrera en la revista de un avión, era un maratonista argentino que había ganado medalla de oro en los juegos olimpicos de Londres 1948; los detalles de su preparación, su amistad con Eva Peron, sus deseos de ser futbolista. Mi interior me llevo a preguntarme cuantos otros deportistas latinoamericanos, ganadores de medallas olimpicas, habrían repetido drama e historias que merezcan ser conocidas y expuestas. Era el año 2005, asi inicie un proceso de investigación de cada medallista de latinoamerica, incluí luego a los ganadores de medallas de las islas del caribe, el germen de la obsesión llego a mi, cada vez que tenia que hacer coberturas en algún país latinoamericano, me pegaba una escapadita para averiguar mas sobre estos atletas, aprovechaba que estaba en el país de origen de muchos de ellos y buscaba en dato extra que se convertiría en letra en este libro.

Paso el tiempo y solo meses antes de Beijing 2008 el trabajo estaba casi listo, tenia elegido a la editorial con la que elaboraría el proyecto, pero un capitulo de incomodidad y poca seriedad me llevo a renunciar a esta sociedad, quedaba muy poco tiempo y la guia de medallas tuvo que ser enviada al congelador, no hubo alumbramiento.

Ordenadamente actualice el libro con el recuento de medallas latinas obtenidas en Beijing, volví a pulir detalles y buscar mas historias, el tiempo corría a buena velocidad, una buena gasolina le había sido facilitada al motor que pasa las paginas de la vida, en un abrir y cerrar de ojos estábamos en enero del 2012…había que compartir el material.

El resto de la historia la cuento este martes en el seminario Podium Deportivo, otro proyecto de múltiples horas de trabajo, inversión y dedicacion.

Que toda esa nueva generación de periodistas deportivos sepan que queremos darles la bienvenida con honor y compartir con ellos muchas cosas que les pasaran en el camino. No existe envidia, existe honor y satisfacción de saber compartimos los mismos gustos.