El presidente Rafael Correa abandona el regimiento de la policía de Quito protegido por su seguridad y mascara antigas. No hubo forma de dialogo o conciliación, tuvo que apresurarse a abandonar el lugar, en el intento, su rodilla recién operada se vio afectada.
Sin duda una de las fotos del año.
Me llego vía twitter por medio de Matheo Jimenez @matheojim
Ofrezco las disculpas del caso por desconocer el nombre del fotógrafo responsable de haberla captado.
Descarguen